YPF, la petrolera más importante administrada por el Estado en Argentina, dio a conocer recientemente que ha obtenido cuatro nuevas concesiones para extraer hidrocarburos no convencionales en la reconocida área de Vaca Muerta, situada en la provincia de Neuquén, en la región de la Patagonia. Este convenio con las autoridades provinciales les facilitará progresar en la producción de gas y petróleo en zonas estratégicas, lo cual es un avance significativo en su crecimiento en la región.
Los nuevos terrenos que YPF ha adquirido son: La Angostura Sur I y II, Narambuena y Aguada de la Arena. Según lo explicado por la empresa en su comunicado, La Angostura Sur I cubre un área de 249 kilómetros cuadrados, mientras que el bloque La Angostura Sur II se extiende por 103.4 kilómetros cuadrados. Ambos se encuentran en la conocida «ventana de petróleo» de Vaca Muerta, una región rica en recursos de hidrocarburos. En contraste, el bloque Narambuena abarca 212.8 kilómetros cuadrados y Aguada de la Arena tiene 111 kilómetros cuadrados de extensión.
Este progreso reciente en la ampliación de YPF en la región de Vaca Muerta se sitúa en un contexto de interés creciente por parte del sector petrolero en los recursos no convencionales de Argentina, que son considerados de los mayores a nivel global. La formación Vaca Muerta es un impulsor fundamental para la economía argentina, particularmente en lo que respecta a la exportación de petróleo y gas.
El director ejecutivo de YPF, Horacio Marín, señaló que estas concesiones permitirán a la empresa incrementar de manera considerable la producción de petróleo, centrándose especialmente en la exportación. «Estos bloques nos facilitarán incrementar la producción, particularmente de petróleo, con miras a la exportación», declaró Marín. Esto es crucial en un contexto donde Argentina busca diversificar sus fuentes de ingreso y aumentar sus exportaciones energéticas, principalmente a mercados internacionales que demandan crudo y gas.
Además, YPF, junto a otras empresas como Pampa, Shell y Chevron, está desarrollando un ambicioso proyecto en la zona. La empresa bajo el control de YPF está a cargo de construir un nuevo oleoducto, llamado Vaca Muerta Sur, que unirá Neuquén con el puerto en la costa atlántica de la provincia de Río Negro. Este ducto será esencial para el transporte del petróleo producido en la región hacia los mercados internacionales, permitiendo un mejor acceso al océano Atlántico y, por ende, mejorando las capacidades de exportación de Argentina.
Marín subrayó la relevancia estratégica de este proyecto: «El comienzo de la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur es fundamental para que impulsemos estos desarrollos, los cuales nos posibilitarán aportar un ingreso significativo de divisas al país en los años venideros». Esta infraestructura será vital no solo para incrementar la capacidad de producción de la zona, sino también para mejorar el transporte y la distribución de los recursos hacia los mercados globales.
Marín destacó la importancia estratégica de este proyecto: «El inicio de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur es la llave para que aceleremos estos desarrollos, que nos permitirán generar un aporte de divisas significativo para el país en los próximos años». Esta infraestructura será crucial no solo para aumentar la capacidad de producción de la región, sino también para optimizar el transporte y la distribución de los recursos hacia mercados globales.
El desarrollo de Vaca Muerta, uno de los mayores yacimientos de hidrocarburos no convencionales del mundo, ha sido fundamental para Argentina en su intento por alcanzar la autosuficiencia energética y reducir la dependencia de importaciones de gas y petróleo. Con este nuevo impulso en las concesiones y la infraestructura de transporte, YPF refuerza su rol como actor clave en la industria energética del país, contribuyendo al fortalecimiento de la economía nacional a través de la generación de empleo, inversión extranjera y aumento de las exportaciones.
Este avance refuerza la visión de YPF de consolidarse como líder en la producción y exportación de recursos energéticos, mientras sigue contribuyendo al crecimiento económico de Argentina en un sector estratégico para su desarrollo a largo plazo.